dissabte, 7 de setembre del 2013

dijous, 5 de setembre del 2013

LA FIEREZA

No es más fiero el lobo respaldado que el hambriento.

EL LENGUAJE

Estoy a punto de hablar, porque se me entiende todo lo que pienso y siento.

EL EFECTO MARIPOSA

El efecto mariposa nada tiene que ver con la solidaridad ni con un juicio de valor. La fuerza más arrebatadora que se conoce es la de la soberbia. Lo que la vista alllana lo enmarañan la codicia, la prisa y la ignorancia.

LA SUPERFICIE

La belleza, la fealdad, la piel, la tierra, la azulada mar, las grafías del pensamiento, la cara de tu madre, la carcajada del paladar... Vivamos sin ellas, arranquémonos los ojos.

LA SUPERFICIE

La belleza, la fealdad, la piel, la tierra, la azulada mar, las grafías del pensamiento, la cara de tu madre, la carcajada del paladar... Vivamos sin ellas, arranquémonos los ojos.

AUTOR (II)

Piénsese lo que se piense, las obras se caen, o no, de las manos del lector.

AUTOR


Todas las opiniones, incluso las favorables, dan fe del interés que tu obra despierta. No pidas el silencio como alternativa a un disgusto pasajero, pues el ostracismo de tantos compañeros también exige reparación.

SIMÓN

Llevo, traigo..., como un correveidile. El miedo, mi próximo arrendatario.

SIMONÍA

Convendría que a algunos autores no se les entendiera tanto.

LA BANALIDAD DEL SIMPLE

1. No separan las lenguas, sino los lenguajes.

2.- A veces, el enemigo habla tu propia lengua, pero usa un distinto lenguaje.

dimarts, 3 de setembre del 2013

VIVERE MEMENTO

Incluso el instante retrocede para repetirse. La condición temporal es un ritornelo tragicómico.

dilluns, 2 de setembre del 2013

EL CABO DEL SUEÑO AL CABO DEL MUNDO

En el acto de morir soñó que moría. ¿Despertó de la muerte soñada?

EL SUEÑO IRREMEDIABLE

Soñar.

LA INVENCIÓN DEL SUEÑO (II)

En el sueño se calientan todos los recuerdos.

LA INVENCIÓN DEL SUEÑO

Inventa el niño mundos y seres y los somete a los dicterios y dictados del hombre cobarde que llegará a ser. Desconoce el niño la invención del sueño.

LA CANCIÓN DE LOS AMANTES: LA SINCERIDAD PELIGROSA

Sabe que no eres nadie y nada me parece cuanto haces, dices o, incluso, creo que piensas. Sabe además que, en cuanto dejo de mirarte, aseguro no haberte conocido, pues inapreciable es tu huella. Pero ahora alienta este ocaso cálido y déjame cabe el sueño que se acerca.