EL VIAJERO DE SÍ MISMO (HÖLDERLIN O LA LOCURA)
Hölderlin acostumbraba a viajar a pie, tal era su pobreza. Pero como todo no ha de ser desgracia, el pedestre medio de transporte le permitió acercarse un poco más a sí mismo. Tanto fue así, sin embargo, que acabó internándose en el territorio de una nación extraña cuyos topónimos desconocía, pero a los que acabó dando el nombre del único hombre que a su voz respondía.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada