dimecres, 2 de gener del 2019

EN GRANADA

La ignominia también fue en Granada. O nuevamente Granada y la ignominia bendijeron su hermandad aprisionando bajo la suela de sus zapatos el cuello de los infelices que creen en la libertad sin atributos ni condiciones. El crimen, otra vez, ha sido en Granada, la nunca ganada para la paz, la que exime de admoniciones a quienes niegan el pan y la sal a cuantos el pan sin bendecir comen sentados en las piedras de un camino amojonado de cruces y crucificados. ¿Cuántos Pablos se disputan el trono del ajusticiado? ¿Cuántas Granadas desperdiciadas darán como resultado una sola Granada de granados cultores de la fraternidad? La ignominia grana incomestibes granos de granada amarga. Bajo palio, la imagen: Granada se tambalea, procesiona sobre los costales molidos de los aherrojados granadinos. Granada ajada, marchita de sí misma, procesada en gran auto de fe, afeada a partes desiguales, reconquistada por el hierro anihilador de la confesión carcunda, siempre infiel, aunque no lo crea.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada