"Eternizaron con letras de oro los antiguos en las paredes de Delfos, y mucho más con caracteres de estimación en los ánimos de los sabios, aquel célebre sentimiento de Biante: 'Conócete a ti mismo'. Ninguna de todas las cosas criadas yerra su fin, sino el hombre. Él sólo desatina, ocasionándole este achaque la misma nobleza de su albedrío. Y quien comienza ignorándose, mal podrá conocer las demás cosas. Pero ¿de qué sirve conocerlo todo, si a sí mismo no se conoce? Tantas veces degenera en esclavo de sus esclavos, cuantas se rinde a los vicios. No hay salteadora esfinge que así oprima al viandante, digo viviente, como la ignorancia de sí, que en muchos se condena estupidez, pues ni aun saben que no saben, ni advierten que no advierten."
Fragmento de "Crisis IX: Moral anatomía del hombre", de "EL CRITICÓN" (Primera parte), obra de Baltasar Gracián.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada