divendres, 16 d’octubre del 2015

SÁBADOS CAÍDOS, HOJAS QUE REVOCAN EL ESTÍO

Del suelo fértil recojo los restos de este sábado que apenas principia. Derrotado está. Pero las hojas hijas son de la feracidad oculta. Asumir el estío toca como una deuda íntima. Lo que muere no es más que el primer aspecto de lo que vive. Leo a Ida Vitale ahora: "Cuántas sombras,/ cuántos pálidos nombres vienen en el otoño/ a morir en el fondo de algún agua quieta./ Cuántas sedas ajadas/ se alzan de pronto fúnebres, tensas."

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