dissabte, 15 de setembre del 2018
LA FRACTURA SOCIAL, LO QUE IMPORTA A LA GENTE Y LA FACTURA DE LA LUZ Y DE LA CARCUNDA
Los peritos en fracturas sociales deben de estar ocupadísimos anotando las violencias y groserías cometidas por los disparatados separatistas, excéntricos, manipulados e ignorantes discutidores de lo perseguido por los muy creyentes partidarios de la sacra unidad de la patria. Infiero, por lo poco que se injuria en estos últimos días, que las cosas no les han salido como esperaban, y que el violento pacifismo es una llaga perforada que puede acabar en tragedia onírica o literaria pesadilla con ribetes de cuplé y asomos de cambalache entre engañadores de expedientes universitarios. No sé qué importa a la gente. Decían ellos que la política consiste en procurar el bienestar de los administrados, pero ahora que formalmente no tienen el poder ocupan su tiempo en refriegas fútiles sobre este o aquel asuntos banales sin entrar en el busilis de la cosa que desde tiempo inmemorial nos separa a unos y otros con enconados gestos y cotidianas muestras de aversión. ¿Fractura social? Sí. La que viene desde tiempo inmemorial en España, y sobre todo se condensa en la última gran contienda fratricida, cuyo resultado aún no ha sido validado por ninguno de los bandos contendientes: ni los perdedores se conforman con las migajas y la humillación, ni los vencedores tienen suficiente con el muerto que yace en la acera de enfrente. ¿Fractura social? Por supuesto. La de los simplificadores de hombres, culturas, morales. La de los necios contra los necios, los iguales contra los iguales, los silentes contra los silentes, los astados contra los astados. ¿Fractura social? ¡Fractura social, sin duda! Pero no de ahora, no. Esa es la lectura fácil. Los homegenizadores, abanderados y adalides de la sencilla creencia y la propia donosura no apuestan por la luz, sino por la potencia del foco deslumbrador, y el pagano, de grado u obligado, que pague la factura cada vez que la sombra de la miseria oscurezca el proscenio para trocar en comedia la tragedia o en ésta aquélla.
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada