dimecres, 8 de juny del 2016
GORJEO HUMANAL
Mi vecino se ha comprado un loro para que le ladre, pues le dan miedo los perros, de quienes le seduce su canto de enjaulados animales entre las barras de ansiedades que a tal fin disponen los hombres-canes. Mi vecino repite sin desmayo cuanto haya que sonar. El loro no se atreve a hablar ni a ladrar el perro. De modo que el hombre hace lo que puede: ora ladrabla, ora simula que es un humano en pesquisa de ruinas. Ladra el loro negando, resignado, con la cabeza camino del notario donde espera empoderar al hombre para cuanto fuere necesario.
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada